jueves, 23 de diciembre de 2010

*ALBEDRIO*

Tremendo!!
Vió algo agitarse bajo el manto sutil que tornaba claudicos sermones en pomposas bolsas aterciopeladas que con tanto empeño, que de frutos secos hace que el sol brille mas y mas lejos que el tiempoespacio secuencial.
Escribas, en las cosatas de lo posible, con trazos firmes, quietos, en estado absoluto de alerta!
Nadie habia flotado de tal manera, un estilo fue nombrado en los resquicios de profundidad que se atisban en su infinito girar. Valles enteros y extraños, como submarinos pasillos acorbatados. Risas, sufies voladores. Y sumado una y otra vez termina resultando un hecho.

G. & M.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ángeles

Ángeles desapegados circundan los lindes de la consciencia.
Desde la lejanía se escuchan sus alas batiendo.
Se acercan, disolviendo los limites de la forma.
Ángeles desapegados vuelan a toda velocidad por la elipse.
Desde el centro cristal y en todas direcciones.
Infinitos, cada uno, en su inmensidad.
Ángeles desapegados surcan el cielo a intervalos constantes.
Desde la infinita espiral, surgen como viento y arrasan.
Innegables, al borde de la percepcion.
Angeles desapegados custodian la puerta.
Nosotros los llamamos planetes, los señores errantes.
¿Que prentenden de nosotros?

G.

martes, 7 de diciembre de 2010

Tiempo

un segundo de silencio en el alma
callas, y te siento debatirte en sueños
quince años de noche sin luna,
en los extremos se disuelve la carne ardida
tres horas de eternidad bajo la ventana
el sol revelando cada detalle incierto
siete minutos de humo, fuego, asfixia y pulsaciones sanguíneas
frenesí salvaje de la mente, superponiendo pasado y futuro
veinte días viajando entre nubes y estrellas
hay cuadros desdibujados por seres desdibujados
el mes mas largo de todos los tiempos
mas allá de la vista, ellos nos esperan


G.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Marte-Venus

quiero escribirte a vos
desnuda
en mis manos
deshaciéndote en alaridos
de pánico y placer
entregada
abandonada al todo
ser la tela en tus dedos
asir tus ansiedades
aplastando el peso de los cielos
explorando las voces de tu cuerpo

quiero que rías con la boca seca
con mi boca seca
que seas asedio y conquista de mi alma
perturbando la quietud del ego

G.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Hidden Track

ella lee
y yo deseo
que siga leyendo
termine
y me abrace
y dormir hasta la tarde
ella lee y yo escucho
sus manos en las hojas

se detiene
distraída, observa la habitación
no habla
lo mira
se acuesta en el suelo
dándole la espalda

yo sueño con dormir
soñar
y
dormir

ella duerme
y yo sueño
con ella

martes, 16 de noviembre de 2010

Los que somos como Hermes

En una singular caravana, navegan por la hipersecuencia aquellos que son como Hermes. Algo taciturnos y desplazados, se enfrascan el las practicas mas dispares. Hay quien dice que son genios, magos y artistas. Hay quien dice que sus almas les pertenecen. Hay quien dice que son los mas grandes vendedores de falsedades de la tierra. Se cuentan infinidad de historias sobre aquellos que son como Hermes, y todas parecen contradecirse. Acaso sea esa la cualidad de quienes son como Hermes. La de ser y no ser al mismo tiempo. Sean o no, conozco poca gente que no haya oído hablar de ellos. Tal vez los conozcas bajo algún otro nombre. Hacen eso muy seguido, inventar identidades, tan seguido de hecho que algunos hasta olvidan que son como Hermes. ¿Y cómo es Hermes entonces? Eso te lo voy a dejar pensar en paz.

Pregunté al cambiaformas sobre su tiempo como Hermes. "El me enseñó a cambiar de forma." y esa fue toda la respuesta que obtuve de (el/la/eso/mi).

Pregunte, entonces, a Hombre-Serpiente y me mostró un espejo.

"Estas mirando a uno de ellos."

Recuerdo mis días en la caravana...

Te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

viernes, 12 de noviembre de 2010

El trinar del alba... entre otras cosas.

Era como un camión golpeando las puertas del cielo incesantemente. Los golpes resonaban como piedras en un estanque, alcanzando los mas recónditos niveles de la consciencia. Latía un pulso electromagnético hacia el kundalini, levantando el cuerpo desde los genitales hacia el próximo estado de la secuencia. Espiralado, despertaba nociones enigmáticas, preguntas que exigían respuestas. Preguntas que se repetían infinitamente en una iteración-nudo de la mente. Como siempre, sonaban truenos en la lejanía. Ourboros, anillos secuenciales, sellos mas antiguos que la historia, los sospechosos de siempre resonando, delimitando el patrón. Como siempre, esa sensación de que algo estaba a punto de comenzar. Como siempre, esa sensación de que algo estaba a punto de cambiar/terminar/florecer/estallar. El apocalipsis mismo, sucediendo frente a nosotros. Y, como siempre, esa sensación de que esa sensación siempre había estado ahí. Información encapsulada en una zona de tiempoautónomo. La mente se borraba y se reescribía en código trinario. Asomaba el sol (como siempre) y (como siempre) la realidad se partió en ese momento. Nos miramos, sabiendo que ese trino, no menos ni mas real que otra cosa, provenía directamente de esa reestructuración trinaria de nuestros patrones. Así y todo nos miramos. Y nos regocijamos de la vastedad que nos rodeaba, pues en El Suceder uno se encuentra rodeado del universo y si hay algo que se puede decir sin lugar a dudas del universo, es que es vasto.

Pasaron algunas horas, el sol ya dominaba completamente el cielo. Detrás nuestro, la ciudad se alzaba como la rabieta de un dios aniñado a quien le negaron un capricho. Delante nuestro, el pantano, colmando todo el espacio visible, lleno de vida. Pasaron unos pastores de humanos y ese fue nuestro pie para retirarnos. Teníamos un largo viaje que emprender.

(como siempre), te saludo desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

martes, 9 de noviembre de 2010

Sobre los hijos amados de Sol

Soy el sol invicto
Eterna fuerza del movimiento
Grito ardoroso a voz en cuello
Rugido victorioso

Soy el sol coronado
La voz del honor y la luz
La sonrisa de una promesa cumplida
La luna deambulando el dia

Soy el sol ascendiente
Puño orgulloso del alba
Derrotando las sombras
Destruyendo las máscaras

Soy el sol oculto
Acechando tras el velo de la noche
Muerte intangible del injusto
Flecha ciega en el blanco

Soy el sol resplandeciente
Mirada fulgurante del cénit
Juez y jurado de todas las cosas
El canto del trovador

Soy el sol descendiente
Señor de los cinco elementos
Aura conciliadora del crepúsculo
Calma y tormenta en perfecto equilibrio

G.

Vision

Soy la pregunta
a la respuesta que estabas buscando
Como seis son doce girando solos
Soy el paraiso

Soy la duda
Despedazando tu cabeza enredada
Como tres son quince quietos
Soy el infinito

Soy la eternidad
Una vuelta completa de la espiral infinita
Como uno es seis encerrados ahi
Soy el tiempo

Soy la Realidad
Todo lo que ya no está ahí
Como cero es cero entre paredes grises
Soy la verdad

Y soy nada más que una palabra

G.

333

Entre líneas
Pero eramos todos títeres
En el armario
Como diez
No
De verde
Ahora no te creo
Si nunca dijiste mentiras
¿O mentiste verdades?
Lo hiciste dos veces
Tres
Seis
(el numero de la bestia)
Hay una pila de sillas
Llegaste a ningun lugar
Y cerraste la puerta
Los genios te saludan desde lejos
Vos sólo apagas la luz

G.

La tierra de los muertos

El perfume inundaba toda la habitación.
Indómito, inescapable,
como lo certero de una verdadera mentira
y lo inmanente del caos,
el recuerdo de lo que ya no es.
Miré hacia el techo
y sentí las nubes arremolinarse en lo alto,
infinitas escaleras arriba.
Pude percibir los rayos batirse contra la tierra,
tambores de guerra del cambio que se avecina.
Se acerca una tormenta,
ya no duermo cuando hay tormentas.
Salí a la calle y pise algo entre las cenizas.

Era una flor violeta.

G.

Genios

Con miles de ojos observando
Una niebla que cubre
Y olvidás el resto de tu vida
Es un cuerpo resonando el agua
Y es jauría
Repitiendo una y otra vez
Siempre distinto al tiempo
A la derecha del unisono
Estalla en cien mil
quinientos ochenta y siete
Lapsos de la memoria
Del mañana que no está
Buscamos hoy
Un segundo infinito
No pienses enjambre
Una capilla de panzas
Son cuarenta y cinco
Y dos cabezas
Ninguno cree
Todos razonan

G.

De una noche

Un espejo roto
En lo mas recóndito
Y perdido del núcleo
Refleja el lado mas feo
De los que no quieren ver
Se oyen lejos
Los pájaros cínicos
Con su aura lúgubre
En la noche alada
Del corazón cristalizado
En la noche alada
Con su aura lúgubre
Los pájaros cínicos
Se oyen lejos
De los que no quieren ver
Refleja el lado mas feo
Y perdido del núcleo
En lo mas recóndito
Un espejo roto

G.

De las estrellas y tus ojos

Estiro mis brazos
Abarcando todo lo que existe
Soy dios
En mi mente soy dios
En mi mente soy yo
En mi mano soy yo
Yo soy insignificante
Y abarco todo lo que existe
En mi mente
Puedo ver que las estrellas
Brillan tanto en mis ojos
Como en los suyos
Y no importa de quien sean
Y no importa de quien seas
Las estrellas son mas libres que ambos
Y, sin embargo, abarcamos todo
Cada uno de nosotros
Poblamos universos eternamente
En mi mente
En tu mente
En las estrellas
Las estrellas son mas libres que ambos
Pero estan cautivas en tus ojos
Y en los mios
Y cuando salga el sol
Va a estar en tus ojos
Y tus ojos en los mios
Y las estrellas van a esconderse
Del sol
Hasta que sea de noche nuevamente
Y sean libres
Las estrellas son mas libres que ambos
En mis ojos
Que estan en tus ojos
En los mios
Por siempre en los tuyos
Relajo mis brazos
Y todo sigue en su lugar
Mi respiracion se vuelve lenta
Estoy listo para descansar un largo rato
Doy mi segundo paso en el otro mundo
Y no siento ningun temor.

G.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La cancion del cambiaformas

Como la serpiente, porque también fue ella, el cambiaformas cantaba:

"Fue el día que,
parado en una maceta gigante,
quise apreciar lo bello,
y supe que era nada
y todo fue igual.

Fue el dia que,
sonriendo al rió interminable,
fui halcón
en el limite de un valle sin miedo,
y todo fue quietud.

Fue el dia que,
a la sombra de una palmera inquieta,
llame a gritos al viento,
pero este no me entendió
y todo fue estático.

Fue el dia que,
en el horizonte mas lejano,
me hice piedras y arena,
y una pareja en la playa
y todo fue incomodo.

Fue el dia que,
persiguiendo un ideal,
me encontre cara a cara con el miedo
supe que estaba triste
y todo fue elegir.

Fue ese dia,
el mas largo de todos,
en el que pude elegir
y fui libertad."

Porque a buen entendedor, pocas palabras.
Te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad

G.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Del nacimiento de un ser inconmensurable

Todo el lugar parecía esconder el secreto. Abrumando, así, a cualquiera que entrase a la habitación, por suspicaz que fuera. De ese modo, cuando entré finalmente y sentí la puerta cerrarse detrás mío, me sumi en la mas abismal y sórdida de las desesperaciones. Quise salir, escapar. Sudaba. Perdí momentaneamente la razón.
Me encontré diez minutos después, acurrucado contra una rincon de las mohosas paredes. Supongo que sería importante que describa la habitación. Era perfectamente cuadrada y por las paredes parecía trepar moho desde el techo y el piso cubriéndolas, casi en su totalidad, por manchas negruzcas y emanando un hedor humedo, casi palpable. Estaba toscamente iluminado por dos luces de neon en el centro exacto del techo. Sin embargo, ni la suciedad general del recinto, ni el evidente estado de decadencia del retrete y el lavabo, que se acomodaban en la esquina opuesta a la puerta, generaban la sensación de estar entrando a una realidad muy diferente a la que conocemos, o estamos acostumbrados a transitar. No, era algo mas. Algo había ahí que transmitía esa sensación de ominosidad, de obscuridad. Algo tan profundo y antiguo como los dioses muertos. Lo suficientemente visceral como para arrastrar a las mentes mas poderosas a la insanía mas arraigada. Un ente de tal morbidez que nos forzaba a velarlo con una ilusión de realidad. Fue cuando entendí eso que se produjo el cambio.
Pude contemplar, desde una distancia imposible, a una criatura, un ser obscuro como la profundidad de las estrellas, rodeado de una negrura aún mas espesa e indómita que la suya propia. Creí ver otros como el moviéndose en la negrura, pero en ese momento debí retornar a la vigilia.
Seguía en la habitación. Ahora que conocía el secreto, y había contemplado con mi propia consciencia a ese ser infinito, inconmensurable, todo el lugar hedía a mentiras. Rompí el espejo a puñetazos e, impulsado por una revelación, me despojé de mis ojos traicioneros. Al fin pude ver con claridad, me sentía desatado y libre para odiar a los patéticos amantes de esa mentira gris que llaman realidad. Podía ver la negrura de los seres infinitos y ya no había puerta, ni paredes, ni mundo. Yo era uno y todos, y todo. Estaba mas allá del tiempo y el espacio. Estaba junto a mi agonizante hermano, listo para aceptar su legado, sus galaxias y almas; y forjar mis propias deidades.


G.

7 pasos

Llego al borde, miro hacia atrás y veo lo que yá olvidé mirarme desde el sombrío valle.
Dos pasos.
Estoy mas cerca. La consciencia y la inconsciencia se tocan en un plano desconocido.
Un paso.
Percibo sensaciones lejanas, todas las personas que conocí desfilan frente a mis ojos como muñecos.
Tres pasos.
Ya no quiero pensar.
Un paso.
Me detengo, hay algo que no está bien.
Retrocedo siete pasos.
Llego al borde, miro hacia atrás y lo que ya olvidé no está ahí.
Ocho apurados pasos.
Me detuve a un paso de la puerta como si una fuerza me obligara a hacerlo.
Hay algo que no está bien.
Creo que fue una desición apresurada.
Miro el reloj, queda poco tiempo.
Intento retroceder. No puedo. Volteo.
Ahi estoy, mirándome fijo a los ojos.
Retrocedo, asustado, ocho pasos.
El espejo parece una puerta desde acá.
Retrocedo un poco mas.
Llego al borde.


Desde (e(t(s(e(0)e)s)t)e) lado de la secuencia.
Vibraciones e intensidad.
G.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lo que ve hombre-serpiente

Risas en ecos en un lugar. Lejos, 12 constelaciones mirando fijo hacia abajo. Un planeta-ciudad desierto, lleno de secretos. Urjurra, viajando por el espacio, en la orbita de marte. Un sueño en un poeta en una catedral a oscuras. Una vision de mundos enteros conjungandose sinergicos en un todo. Viento, desde el sol y hacia el universo.
En el centro de la galaxia, un cristal de tiempo solido concentra toda la existencia. Irradia informacion en rayos luminicos omnidireccionales. Libres, las almas se elevan por encima del cielo, abarcando cada vez mas percepciones. Anillos de espacio secuencial se completan uno tras otro. En el ojo de la serpiente, el reflejo de todos los fines y finales. La ultima pulsacion de un cosmos que se hace caos. Hermes T. predicando invenciones, forjando el mundo a su imagen y semejanza. Siete mil millones de cuerpos parados sobre una roca en algun lugar de la nada.

La serpiente cerro sus ojos.

Estaba agitado, quise hablar, pero ninguna palabra poseia ya significado. Ningun pensamiento podia estructurarse a veintiocho letras y algunos simbolos de entonacion.

La serpiente mordio mi brazo, recordandome que "eso" no era ni mas ni menos real o verdadero que la maquina transmisora de entretenimientos o los "parientes" de Mildred.

¿Que era "eso"?¿Que habia pasado ahi?¿Quien era yo?¿Que era yo?

Pero poco importa, porque todas esas preguntas fueron formuladas en pasado.

Por eso te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad

G.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Voces

Había voces de nadie cantando la vida. Había agua en el aire y fuego en las nubes. Caminábamos despacio, como arrastrados por el pulsar constante de un corazón mecánico. Los pies estaban cansados, entraban y salían de los charcos apagadamente, sin salpicar y con un dejo de resignación. Pasaban las horas, las cuadras y nada parecía percatarse. Llegamos a una escalera. Desde abajo subía la asfixia del caldo humano que no nos esperaba. Calor, fuego en la piel, agua en la ropa. Ruido, conversaciones ajenas, trance, belleza.

EMERSION

Respiramos nuevamente el pesado aire, otra vez el agua estaba en el aire y el fuego en las nubes. Sonaban truenos en las alturas y en la tierra, los hombres libraban una carrera desesperada contra la muerte. Aterrados, corrían de un lado a otro intentando escapar de la única certeza con la que habían nacido. Y la muerte observaba el panorama, un poco extrañada, un poco divertida. He de admitir que el caos presente en ese espacio era bastante gracioso. Y la presencia de semejante ominosidad aportaba, de alguna manera, al clima eufórico que ya empezaba a gestarse en los corazones más agitados.

El volumen de las voces aumentaba, pequeños grupos se formaban en torno a canciones populares, otros bailaban, otros charlaban de la correspondencia entre los sucesos celestes y terrestres y de qué papel jugaba el deseo en todo eso. Nosotros simplemente observábamos... algo no era evidente. El volumen de las voces seguía creciendo.

CRESCENDO

Empezaron los gritos, cada vez con más fuerza, ritmos espontáneos se entrelazaban, cada vez mas fervientemente, cada vez más rápido. Los grupos comenzaron a unirse en grupos más grandes hasta que solo quedaron dos grupos entonando una canción. La Canción. Cada vez con más ahínco, cada vez con más garganta, cuero, risa, fuego, rayos y truenos. Callaron las voces. De todos los que se encontraban ahí, no quedo más que el eco de ese último grito. Miramos hacia arriba. Ya no llovía.

Había voces de nadie cantando la vida.


Desde este lado de la secuencia, te saludo.

Vibraciones e intensidad.

G.

martes, 2 de noviembre de 2010

De la vida y sus formas


Habló el cambiaformas:

"Soy agua. Soy un charco en el desierto, barro en el desierto. Soy toda el agua, toda. Nací para amar al aire en nubes congeladas, pero me enamoré de la tierra. Pedí al fuego que me derrita para así llover sobre ella. Y así lo hice, durante incontables eones lloví sobre la tierra cada vez mas húmeda, mas llena de mi. Y cuando deje de llover me recosté sobre ella y mire al cielo. Aire y Fuego, y dormí. Cientos de eras reposé sobre la tierra, con la cara hacia el cielo. Y vi nacer a los seres de barro. Agua y Tierra. Amé a esas criaturas que eran mis hijos y de ella. Y ya no pude voltear a verla, el mas mínimo movimiento acabaría con civilizaciones enteras. Pasé milenios, centenares de ellos, escuchando a los seres de barro ir y venir. Siempre de cara al cielo, como si esa fuera mi pena por desobedecer el mandato. Entonces bajó el Fuego en forma de una esfera luminosa que se hundió en mi y después en la tierra y fue una semilla, y esa semilla bebió de mi, bebió todo lo que era y fui semilla. Desde el centro me abrí paso hasta sentir el aire, pero era un tallo y los tallos son como los seres de barro, no sienten el aire. Pero sentí el calor y vi a la esfera bien alto en el cielo. Me estiré todo lo que pude para alcanzarla, pero todo no parecía ser suficiente para abarcar ese aire. Así pase cientos de años, hasta que pude soñar esa esfera dentro mío. Y la esfera quemó mis raíces y me obligó a caminar por la tierra, como las criaturas de barro. Me descubrí hambriento y abandonado, era tierra y agua y fuego, pero ninguno de los tres. Ya no amaba a la tierra y, en ese momento de claridad, recordé el mandato e intenté imitar el sonido del viento. Pero los elementos no hablan como las criaturas de barro y, aunque intenté durante meses, nadie respondió. Caminé durante días sin ninguna idea, mi fuego se había apagado y casi no sentía el agua. Era Tierra, Tierra que llamaba a la Tierra para reunirse y volver a ser completa. Me tendí en el suelo y quise ser polvo. Y fue el viento quien trajo las nubes. Y fue el fuego quien las creo, secando a las criaturas de barro. Gota a gota volví a ser. Ser agua. Ser un charco en el desierto."

Y así como termino de hablar señaló hacia arriba y abajo al mismo tiempo. Y desapareció, como los recuerdos olvidados. Se desvaneció en ese lugar ajeno y recóndito que tenemos en llamar la nada. Pero no vamos a hablar hoy de la nada o, mejor dicho, La Nada. Tal vez mas cerca del otoño, hay demasiado sol hoy.

Dicho eso, te saludo desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad

G.

domingo, 31 de octubre de 2010

Ella

"Ella junta almas en pedazos del suelo,
cosas que no tienen remedio,
bastones que oscurecen el cielo.
Ella corre por una ruta sin dueño,
atravesando el desierto,
para curar al león.

Y es en ese lugar,
que no existen distancias,
ahí encuentro mi paz.

En el agua, allá se dibuja un espejo.
Sueños que escapan al tiempo.
Manantiales de pasión.
Con los cuerpos que festejan el deseo,
baila un unisono al viento.
Amante, se deja beber.

Y es en ese ritual,
que no existen distancias,
ahí encuentro mi paz.

Baila entre las hojas,
una ninfa que enseña a amar.
Baila como una diosa,
festejada en toda su divinidad!

Ella juntó mi alma en pedazos del suelo.
Ya no hay cosas que no tengan remedio.
De la tierra nos nace el consuelo.
Ya corremos por esa ruta sin dueño,
atravesando el desierto,
para curar al león.

Y es en ese lugar,
que no existen distancias,
ahí encuentro mi paz.

Ella juntó mi alma en pedazos... del suelo."


Cantaba el hombre-serpiente una tarde. Y su corazón se desnudaba.

Saludos, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

sábado, 30 de octubre de 2010

El Cambiaformas


Eventualmente tomé coraje y le pregunte al Hombre-Serpiente por el cambiaformas. La serpiente se acomodo en el suelo formando un circulo y mordió la punta de su cola. Sin darme cuenta empecé a hablar:

"Fui todo lo que es. La nada es y fue. Y también fui la nada. Fui agua, tiempo y halcón. Y un demonio aullando a las estrellas. La semilla de toda la creación y el punto final de la existencia. Vi toda tu vida, la de tus ancestros y tus descendientes, y toda la historia de tu raza, y de todas las razas. Y me vi siendo todas ellas. Soy el cambiaformas, dios y chaman de mi tribu, amigo del viento, ser de fuego y vacío. Eterno contendiente del lobo y hermano del sol. Hijo de las pasturas y la eternidad. Va a ser mejor que te sientes, porque la historia que voy a contarte no entra en todo el tiempo y se escurre entre los segundos."

Tome aire. Algo estaba naciendo.

"Recuerdo que ese día había sol y las abejas se arremolinaban en mi pelo. Enredadas, luchaban por salir, zumbando fuerte en mis oídos.
Volaba a través de un vasto océano que se hacia río en una isla montañosa llena de vida. Vida silente, como solo los arboles saben serlo. Arboles, criaturas sigilosas y, en la rama mas elevada del árbol mas alto, un halcón. Observaba el panorama desde la altura. Sabía que, de bajar, perturbaría la calma de ese valle lejano e indómito irremediablemente. Ese valle sin depredadores ni presas, sin miedo ni apuros, no era lugar para un cazador como él. Y, sin embargo, se sostenía altivo, en el limite del valle sin miedo. Sus ojos color ámbar escrutaban detenidamente cada movimiento de las hojas y ramas. Callado como estaba, supe que hablaba con el viento."

Levanté la mirada. Frente a mi estaba el halcón, cargando en sus ojos color ámbar con la sabiduría de eones. Tomó a la serpiente del suelo y la dejo caer en mis hombros.

Mi pregunta había sido respondida.

Sobre lo que me fue transmitido en esa sección tiempo-espacial hablaremos mas adelante. Por ahora te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

viernes, 29 de octubre de 2010

El Cerro

Habia dos hombres mirando el cerro. Habia un lobo y una serpiente mirando el cerro. Habia seres extradimensionales mirando el cerro desde el cielo. Habia un hombre, un lobo, un hombre y una serpiente mirando el cerro desde la tierra. Los hombres bailaban de un lado del cerro. Los animales observaban desde la ladera opuesta. Quebraban levemente la simetria propuesta por las mentes de los hombres, pero asi es esa simetria, se quiebra facil.

Los hombres saludamos desde nuestro lado del cerro. Saludamos un largo rato y supimos que ibamos a encontrarnos de nuevo con ellos. Pero pasarian algunas secciones antes de que eso sucediera.

Mire a Lobo Alado inquieto. Aun tenia mis dudas acerca de esta secuencia. Lobo aulló y alejo todo apego del lugar. Dio media vuelta y echo a andar. En mis propios tiempos hice lo mismo. Habiamos pasado tanto tiempo ahi que se me habia enfriado la sangre.

Y los totems partieron para volver. Y los seres extradimensionales observaban, como siempre lo han hecho, cuando los humanos y sus totems se separan para aplicar lo aprendido, volver a juntarse e intercambiar historias.

Bajamos caminando M. y yo. Era de mañana y sonaban los ultimos temas de un disco de los beatles.

"¿Sos consciente de que acabamos de despedirnos de nosotros mismos?" dijo uno.
"Si, pero tengo la sensacion de que vamos a volver a encontrarnos" respondio el otro, y bajamos tranquilamente el resto del camino hasta nuestra carpa.

Nos volvimos a encontrar, tiempo despues. Lo que no imaginamos en ese momento era que volverian por nosotros.

Sin embargo, esa historia quedara relegada a un futuro.

Por eso te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

martes, 26 de octubre de 2010

Amor Reptil

El hombre-serpiente hablaba mucho de amar:

"Si vas a amar, ama con locura, con una pasion levemente enajenada. Ama entre burbujas y salpicadas de sudor. Ama sin desear, el deseo detiene la cristalizacion de la voluntad. Ama sin ego, ama como la lluvia, que simplemente sucede y su existencia es innegable. Ama como el sol, que da vida, luz y calor. Ama con fantasia, sin juicios ni prohibiciones. Ama con honestidad, con la cabeza en alto y a los cuatro vientos. Ama como quien ama al amor por amor al amor. Ama con arte, haz arte del amar. Ama mas. Ama hasta reventar. Ama hasta el cansancio y sigue amando. Ama tu destino y el caos que lo rodea. Ama todo lo que puedas. Y nunca olvides de amarte tambien. Porque no amarte, seria, ademas de una picardia, negarte a ese juego-globo inmenso que es amar."

El arte de amar... crear del y hacia el amar.

Arte dea mar. Crea cial mar.
Ardema. Creaciar.
Ardemaciar.
Amar.

Suficiente por hoy, te saludo desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.
G.

lunes, 25 de octubre de 2010

Una Mañana


Eran casi las 5 de la mañana y mi mente estaba al limite de su capacidad. Mantras autoinducidos resonaban en las paredes de mi craneo. "Well there ain't no rest for the wicked... Money don't grow on trees", "This is your life", "Si vas a patear el árbol, después junta las frutas","EL SANTO MÁXIMO", y demás entes apesadumbraban mi alma. Estaba lejos de casa, no comprendía el idioma de ese lugar y quienes me habían arrastrado ahí hacían poco por alivianarme el viaje.

Eran casi las 5 de la mañana y decidí salir afuera.

Eran casi las 5 de la mañana en una playa paradisíaca. Franjas de nubes adornaban el cielo que pulsaba al borde del alba. Cada vez mas claridad, mas luz, pero él seguía sin asomar.

Los minutos no querían pasar. Elongados por el estado meditativo y la velocidad del pensamiento, daban la impresión de durar cada vez mas. Los mantras se agolpaban contra mis sienes, sentía cada idea dando a luz a la siguiente. Sonaban truenos, trompetas y acoples distorsionados en el hipotálamo. Gritos, llantos y melodías en el lóbulo frontal. Mientras tanto, ambos hemisferios se debatían en lenguajes diferentes sobre la moral del ser humano que habitaban.

Entonces, un segundo de silencio en el alma. Un detenimiento total de la corriente temporal. Frente a mis ojos asomando la punta de su corona, El Sol, orgulloso, decidido, inapelable. Los armónicos rebotaban en mi lengua, haciendo caja de resonancia en mi paladar, para salir proyectados directamente hacia el futuro. La única pierna que tenia apoyada en el suelo, encontraba sola el equilibrio para sostenerme. Los mantras seguían ahí, pero algo era diferente, se aunaban en una única melodía que los abarcaba a todos.

La Canción, que ese día cantaba OM NAMAH NARAYANA.


Vibraciones e intensidad.

G.

domingo, 24 de octubre de 2010

El brujo

En los días que siguieron a la tormenta, pase largas horas conversando y dialogando con la Serpiente-Hombre. Fue entonces cuando me contó la historia del Brujo.

Cuenta que en una arboleda alejada de los tiempos humanos habitaba un Brujo que, ciego, deambulaba entre las hojas. Ayudado únicamente en su travesía por quien supo narrarme esta historia, que en ese momento era Serpiente y nada mas. Ella reposaba sobre sus hombros, inyectándole su veneno periódicamente. El veneno de la serpiente, me explicó, alteraba las percepciones de quien se sometía a su influencia, arrastrando al Brujo a un trance inexorable y constante en el que su existencia era dotada con un único propósito. El de encontrar y sentir la combinación correcta de cortezas. Valiéndose exclusivamente de su magia y la potencia que el veneno le confería, el brujo se entregaba constantemente a la faena.

La serpiente paseó durante eras por ese bosque, posada en los hombros del brujo cuya única sustancia vital era el veneno que ella inyectaba día tras día en su sistema. Cuenta la historia que un día, no mas luminoso, caluroso o nublado que cualquier otro, el brujo habló por primera vez con la serpiente mirándola directamente a los ojos. -A partir de hoy mi sangre es veneno y tus ojos son míos también. Y así fue. La serpiente pudo percibir que ambos ocupaban el mismo espacio perceptual.

Los días que siguieron fueron muy agitados. El brujo atravesaba la arboleda de punta a punta a toda velocidad, recogiendo frutas, piedras pequeñas, pedazos de hojas y ramas quebradas. Respiraba agitado, y corría utilizando todas sus extremidades. Manufacturaba sogas, que luego anudaba, mascaba las hojas y las mezclaba con las ramas y las piedras.

Cuando el Brujo completo su obra, ambos estaban completamente cubiertos y encerrados en una crisálida de hojas, piedras, ramas y saliva. Pasó mucho tiempo. Tanto, de hecho, que la serpiente entro en un sopor que devino en sueño profundo. Soñó que era un brujo encerrado en una arboleda en las afueras del tiempo, soñó que era una serpiente soñando a un brujo encerrado en una arboleda en las afueras del tiempo, soñó que su sueño no era ni mas, ni menos real que los días anteriores. Aterrada, quiso salir de ese lugar, de esa crisálida-iteración infinita. Arrancó las hojas, ya secas, de la crisalida. Separó en dos el huevo vegetal que la albergaba. Y se encontró fuera de su prisión.

La luz era cegadora, o lo fue hasta que los desacostumbrados ojos de la serpiente-brujo comprendieron como decodificarla. Lo que sucedió después me fue explicado de la siguiente forma:

Avivados,
desandamos el camino por recorrer.
Encendidos de mundos
y luciérnagas.
Espiral infinita,
sierpe, hermana y circulo.
Deteniendo las horas,
el mágico ser.
Cándidos sonidos que
irrumpen la quietud.
Afirmaciones, cientas.
Un solo ser.

La luz...
La luz...
La luz es aire.

Antes de despedirnos ese día, la serpiente-hombre me pidió que le pregunte por el cambiaformas. De lo que me contó sobre eso hablaré pronto, pero no hoy.


Sin mas, te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.

jueves, 21 de octubre de 2010

Los torrentosos dias

Fue que una noche como cualquier otra, la serpiente que sueña que es hombre que sueña que es serpiente, encontrose maravillado ante la maravilla misma. Hizo acopio de ambas voluntades y se lanzo, desnudo, desarmado y altivo, hacia el futuro. Se relatara aqui (y en adelante) un intento de dar orden a los extraños y suntuosos eventos que la serpiente que es hombre que sueña que es serpiente supo confiarme a lo largo de nuestra travesia en la nave/tiempo.

Conoci a la serpiente hacia el final de un año, el cielo estaba furioso con los habitantes de la Buenos Aires de esos dias. El agua caia desde el cielo con una violencia aparentemente inusitada. Algo se acercaba.

Supe encontrar mi camino hasta una esquina y un amigo. Podia sentirla cerca, acechandome desde los confines de la percepcion. Serpiente, espiral infinita.

Pasaron dos horas. Levante la vista solo para encontrarme frente al 62vo sello de salomon ornamentando la puerta que debia atravezar. Mire, desesperado hacia la derecha y ahi estaba, con sus ojos fulgurando violentamente un grafitti que mostraba a caperucita roja escribiendo en la pared "Con miedo el lobo parece mas grande". Para cuando termine de leer eso, ella habia desaparecido y yo tambien. Era un ascensor muy estrecho, sus rejas dejaban entrever los pisos que ibamos dejando atras. Habia alguien ahi conmigo, decia que todo iba a estar bien. Yo sabia que iba a intentar matarme luego, pero no tenia escapatoria. Quien era yo, ya no existia.

Alguien cerraba la puerta, mencionaba cuestiones que contadas veces volveria a poder abarcar con la conciencia. Y ella seguia ahi, esperando en los confines de la percepcion. Afuera sonaban truenos, adentro tambien; y una sitara.

Parpadee bruscamente. Picaba, mucho. Me habia mordido. Su veneno corria por mis venas y su piel eran correas que corrian sobre mis huesos, animando asi a la maquina-humano que albergaba su esencia. Aterrado intente arrancarme la piel, su piel. Mi amigo dijo algo, algo grande, algo bello, algo que me recordo a una mañana tranquila, al olor de los sahumerios, a las caricias. Tome aire y contemple como la serpiente se extendia por toda la habitacion, por toda la secuencia temporal, alcanzando cada uno de los dias anteriores y revelando la conexion secreta que sostenian con el presente, en un (aparentemente) infinito pendular ciclico que atravezabamos a toda velocidad.

Mi compañero me menciono la primavera. Realmente faltaba muy poco para la primavera, y eso me hacia muy feliz. Sonaban los beatles de fondo y estaba amaneciendo. Habia sido una larga noche del alma. Pero, como siempre que me encontre con la serpiente que es hombre que sueña que es serpiente, hay cosas que cambian.

Me prometi esa mañana que volveria a encontrarme con la serpiente, aun habia algunas cosas que me faltaba comprender, pero ya habra tiempo de contar esas historias.

Por ahora te saludo, desde este lado de la secuencia.

Vibraciones e intensidad.

G.