Desde la lejanía se escuchan sus alas batiendo.
Se acercan, disolviendo los limites de la forma.
Ángeles desapegados vuelan a toda velocidad por la elipse.
Desde el centro cristal y en todas direcciones.
Infinitos, cada uno, en su inmensidad.
Ángeles desapegados surcan el cielo a intervalos constantes.
Desde la infinita espiral, surgen como viento y arrasan.
Innegables, al borde de la percepcion.
Angeles desapegados custodian la puerta.
Nosotros los llamamos planetes, los señores errantes.
¿Que prentenden de nosotros?
G.
muy bueno..
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