Mucho extremo al tono sutil. Crema, salsa, dulce, sobrio, siempre atento. Incienso prendido, inundando voluptuosamente los mas recónditos espacios de las fosas nasales. Mantras, mudras, ropa apilada en el suelo. Delicadezas bajo la puerta entreabierta. Suspiros que escapan ahogados, hinchados, pálidos, enrarecidos y sofocados de entre las sábanas. Hay alcohol en las paredes y cenizas en el suelo. Hay un ente inconsciente impregnado en los rincones que asoman desde el suelo. Imparables, los sueños afloran sin dar paz. Los escuchan desde el otro lado, prestando especial atención a las palabras susurradas bajo el manto de la confianza. Hay de cuervos y platinos que de uno a otro hay alas y plumas alborotadas. Despacio, la posibilidad se ensancha. Hábil aquel que la concreta antes que se disuelva.
G
viernes, 25 de febrero de 2011
domingo, 6 de febrero de 2011
Bitácora Insomne I
Caminando por el desierto di con un árbol cuyas ramas se abrían en cien millones de abejas zumbando en los ojos de un brujo decapitado al recitar un río de letanías susurradas como caricias bajo el peso de las lapidas que mantenían el suelo quieto y, en silencio, auguraban tempestuosas las conspiraciones mas insolentes, desafiantes, imposibles. Eran una jauría de incongruencias ladrándose agolpadas so pena de ser olvidadas por nosotros, los que recordamos las tardes de verano en alguna costa lluviosa, mirando las olas ir y venir entre rayos y truenos y la fiesta del cielo en la tierra acabó como un cuello amoratado de besos enfebrecidos de astucias y matasanos estoicos alumbrando pares idénticos.
G
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