Convergencia

Tenue brillas
y el cielo se destaja
en grabados de una era prehistórica
que retumban en las convexidades
de tu espalda desdeñosa
azuzando las brasas a arder por tu aurora
esclavas de tu infinita presencia
tronidos de roncos suspiros ahogados
ocultos por la cándida bruma matinal
(linde inquieto del placer)
mudas caricias ocultas
a la sombra de la profundidad
dedos que trazan la piel
artífices de fuego en oriente
rostro de la deidad descrita como delirio
destellos de incandescencia
libre de modos cuidados
y frías voces de afecto
regálame el deseo
el abandono a la intensidad
instinto impersonal
sensualidad inusitada al descubierto
reclamada por el abismo terrestre
Perséfona, en las entrañas de lo eterno
clamores y regentes prófugos
que no están en el espejo

G

Alma de loco

Trazado de hastio
de posmodernas revoluciones parciales
quejidos ritmicos
danza la decadencia entre ellos
quietud sin paz
paralisis
asfixia
Pustulas y pantanos desterrados
sueños deshabitados
iconos desahuciados
piramides de futuros destartalados
gargantas silentes
callados devotos de la ignominia
insondables cazadores los asedian
no hay descanso para la bestia
no hay refugio ni asilo posible
æntropa morphagia
una vez mas te llaman a la devoracion

Nagasaki

Cuencas desorbitadas
al dividir en dos el atomo
la fision
silencio
y miles de juicios
Leviatan presto a desatarse
cual invasion barbarica
al himen de la humanidad
desflorado por algunos neutrones inyectos
El panorama se descascara
la insurreccion es terrorismo
los rebeldes, renegados
veo a los pensadores libres
rebosar de arte
en satiras de si mismos
Me preguntas que esta pasando
pronto vamos a ser sombras
en las paredes del nucleo

El ocaso de los dioses

Ser sin nombre
y mejor no preguntar
por que es de esa manera
por que ama la guerra
y condena por igual
humildad y orgullo
ese ser obtuso
arbitrario y terrible
la ultima barrera del horror
caos a raya por el miedo al caos
cosmos inescrutable
tras los misterios
de secretos maestros sin rostro
hierofantes del omni-terribilis
fobos se sonrie
entre sus artimañas
aun los oyen vociferar
desde sus torres
iluminando con su sapiencia
todas las pantallitas
que adoptamos
como heraldos de sus verdades
frios sueños de impotencia
y mundos esteriles
carentes de preguntas
que mejor no preguntar
y ¿a quien, en todo caso
referirle las cuestiones
que no tienen respuesta?
sino a un ser sin nombre
que mejor no preguntar

Oracion al Invierno

Bienvenido seas
Poderoso Invierno
Señor de la ventisca y el frio abismal
Que hela los huesos mortales

Humedo cantar del otoño
Que anuncia tu llegada
Con destellos de tristeza
Con rugidos de odio

Ven! poderoso señor congelado
Ven y destruye impunemente
Destruye a los amantes
Destruye el recuerdo

Ven y trae el frio
Enfria las llamas del alma
Enfria el sueño del poeta
Transforma esperanzas en hielo

Ya los seis señores te saludan
Oh señor de la llama obliteradora
El festin habra de comenzar pronto
Nos honramos de compatirlo contigo

G