lunes, 31 de enero de 2011

Canto IV

La intensidad reclama cada célula de nuestra existencia.
Baja desde un atavío prístino, hasta los mas viscerales espasmos de la morbosidad.
Gloria bífida tras nuestro intento.
Asomos de extremidad enfrentados a lo humanamente posible.
Los ojos en el cielo.
Los pies en la tierra.
El cuerpo estirándose mas y mas para abarcar el espacio.
Intento.
Pulsión y potencia moviéndose ondulante.
Desencajadas risas hacen manto de piedad sobre los restos.
Carcajadas risas hacen manto de piedad sobre los restos.
Enajenadas risas hacen manto de piedad sobre los restos.
Mantra, obra e invención.
Repetición.
Nebulosos danzantes a ciegas frente a un hecho inescapable:
Vivimos y no hay nada que estemos dispuestos a hacer para evitarlo.

jueves, 27 de enero de 2011

Canto III

Entre normas, hados y mandatos has de alzarte.
Sin cobijo ni consuelo de la tempestad asoladora que tornará ásperos los vértices.
Habrás de sobrevivir los interminables embates del deseo con la entereza de las costas impasibles.
Oirás trinar el alba.
Veras salir el sol desde tus ojos.
Beberás la luz de la luna como alimento.
La dualidad sera tu sustento.
Encenderás antorchas a dioses inventados.
Rezaras por los sueños de tus amantes.
Sin paz para los despiadados, vivirás en vigilia.
Hasta que puedas contemplar el alma de las eras.
Ten paciencia.
No te detengas.
Te está buscando.
Te está llamando.

lunes, 24 de enero de 2011

Canto II

Casi sin sentirlo, los dedos rozan el rabillo del ojo.
Los hilos plateados se encadenan de hierro y lastre.
Extremado, el ojo del huracán, parpadea interminable.
Inhalaciones alegóricas del proverbial salto al vacío.
La promesa del cielo, el sueño, la libertad.
Otra vez, palabras.
Signos, dibujos, delirios arbitrarios.
Te nombro y desenmascaro, Hermes Trismegisto.
Te llamo y desafio, Primer Farsante.
Te invoco en nombre de los librepensadores, Thot cabeza de ibis.
¿Que has hecho Hermes?
¿Que hemos hecho de ti, Primer Farsante?
¿Que hemos hecho de nosotros, Thot?
Otra vez, palabras.

domingo, 23 de enero de 2011

Canto I

Bebe de mis insulsas palabras el significado que merezcas.
Urge a tus oídos a atenderlas como el hilo que las une.
No te estremezcas al encontrar un hálito descascarado entrometerse en tus azotes.
Desmesuradamente exclamare mi predica sobre tus dioses, tus himnos y santos.
Presta atención al secreto que supuran mis labios.
Despierta al clamor atonal del susurro tras las imágenes sensoriales, tan bien pintadas y descritas.
Desenreda sus mas intrínsecos valores.
No te entretengas en su totalidad aparente, so pena de ser devorada por el miedo iterante.